FORASTERA
No se descuide usted,
Señora del Destino,
que ha llegado a mi puerta esta mañana
y traspuso el umbral de la palabra
sin pedir mi permiso.
No se descuide usted,
mariposa infinita,
que cual dueña ha invadido mis jardines.
No se descuide, pues
que bien pudiera
perpetuarla en un beso.
***
Carlos Rodríguez Almaguer.CUBA
No hay comentarios:
Publicar un comentario