“Y yo, ¿qué soy? Y ¿quién me fija suelo?”
José Martí.
Carta a Federico Henríquez y Carvajal.
Montecristi, 25 de marzo de 1895
La Novia del Atlántico te llaman
los que disfrutan de tu mar, tus brisas,
y se refugian a calmar las prisas
del mundo en esta paz que tanto aman.
Puerto Plata por todos aclamada,
fuente de plenitud y de heroísmo
cuando el odio se unió con egoísmo
y sangraba la Patria traicionada.
Del bravo Luperón fuiste atalaya
para evitar un porvenir sombrío,
y su pasión por ti le insufló el brío
que destrozó al traidor en la batalla.
Fuiste la capital de las Antillas
en época de lóbrega memoria,
y en el sagrado libro de la Historia
con tu propio fulgor vives y brillas.
A Betances y a Hostos protegiste,
con Gómez y Maceo, el gran caudillo,
y un Enrique Loynaz y del Castillo
llevó tu luz hacia mi Cuba triste.
La plata de tu nombre no se encierra
bajo tu fértil suelo, en escondrijos,
sino en el alma noble de tus hijos
que son el mejor fruto de tu tierra.
El velo de tus playas le descorres
a la mirada atónita y perpleja,
y tu carácter sólido refleja
la majestad del Isabel de Torres.
Puerto hermoso de amores y añoranza,
Plata pura de ley como ninguna,
te regalo este canto como una
muestra de gratitud y de esperanza.
Hacia ti me ha empujado mi destino
e ignoro qué futuro me depara,
pero yo siento como si llegara
a un remanso de paz en el camino.
Mientras perdure sobre ti mi paso
cantaré a tu grandeza y a tu gloria,
y será para mi de honra y victoria
que acogieras mi verso en tu Parnaso.
***
CARLOS RODRÍGUEZ ALMAGUER
Puerto Plata
26 de marzo de 2022
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