Dedican en Salamanca homenaje a Fina García Marruz
La obra de la poeta cubana Fina García Marruz, en gran parte sin
publicar, huye del ruido mediático y es intimista, personal y
trascendente, han destacado hoy en Salamanca expertos que participan en
un encuentro sobre su producción literaria.
Calificativos tales como “la única superviviente del grupo Orígenes”,
“autora tímida en sus publicaciones”, “poeta de lo íntimo”, se oyeron
esta mañana en la Universidad de Salamanca (noroeste de España) en una
jornada de estudio sobre García Marruz, XX Premio Reina Sofía de Poesía
Iberoamericana.
Un año después de que recibiera este galardón, expertos en la obra de
la escritora cubana, como las profesoras de la Universidad de La Habana
Diony Durán o Ivette Fuentes; de la Universidad de Salamanca, como
Catalina García o incluso el nieto de la autora cubana, José Adrián
Vitier, analizaron la obra de Fina García.
A sus recién cumplidos 88 años -nació el 28 de abril de 1923-,
todavía sigue escribiendo poemas y ensayos en su pequeño apartamento de
La Habana, aunque ahora ya “con un asistente”, como desveló hoy José
Adrián Vitier.
Sigue huyendo del ruido mediático, porque sueña con “su silencio, su
intimidad”, según Vitier, conceptos básicos para sus poemas, lo que le
lleva a producir una obra “intimista” o “personal y trascendente”, como
le dijo a Efe la profesora Diony Durán.
José Adrián Vitier, que descubrió la poesía de su abuela como
preuniversitario, reconoció que Fina García “se encuentra muy bien” y
que tiene “una inmensa obra inédita” que sigue sin publicar por su
“timidez” por ver que aparece algo con su nombre.
Fina García Marruz ganó el pasado año el Premio Reina Sofía de Poesía
Iberoamericana, que otorgan la Universidad de Salamanca y Patrimonio
Nacional y en ese momento ya fue definida por Luis Antonio de Villena,
miembro del jurado, como “la gran poeta secreta”.
Esta mañana los estudiosos de la obra de la autora cubana mostraron la cara más erudita de Fina García.
Ivette Fuentes de la Paz la definió como una autora “cargada del
silencio, porque ella trata siempre de ir más allá de lo superficial”,
una poetisa que siempre “acude a lo esencial”, quizá “influida” por Juan
Ramón Jiménez.
“Siempre ha tratado de obviar los estereotipos”, añadió Fuentes,
mientras que la profesora de la Universidad de Salamanca Catalina García
aseguró que “es una gran poeta que no traiciona su trayectoria”.
Y como tal ha huido de presencias mediáticas, aunque, según reconoció
Diony Durán, “supera esta timidez por premios que le llegan de España,
por su afecto a esta nación”, ya que desciende de españoles.
Fina García Marruz, viuda del poeta cubano Cintio Vitier, es autora
de una vasta obra, traducida a varios idiomas, y entre sus trabajos
publicados destacan “Poemas” (1942), “Las ciudades perdidas” (1951),
“Visitaciones” (1970), “Poemas escogidos” (1984), “Viaje a Nicaragua”
(1987) y “Habana del centro” (1997).
Según desvelaron esta mañana los estudiosos de la poeta cubana,
siempre ha huido de ser considerada “una gran autora, en el concepto
femenino, pues ha tratado de que se la vea como escritor en general”,
aseguró Diony Durán.
Es más, ha sido denominada como “sistémica”, por su capacidad de
“seguir escribiendo con un sistema concreto” y que logró “imponerse
entre todos los escritores masculinos”.
Los expertos destacaron el tono “reflexivo e intenso” de la poetisa
cubana, que muestra una gran “contención formal y dominio lingüístico”.
“Es la escritora que mejor ha mostrado su amor por Dios” y su “profundidad” en los poemas, añadió Diony Durán.
(Con información de EFE)
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